Guía práctica y sencilla para que tu equipo rinda mejor, consuma menos y te evites sorpresas cuando suban las temperaturas.
Introducción
El buen rendimiento de un aire acondicionado no comienza el primer día de calor: se prepara con tiempo. Hacer una puesta a punto básica antes del verano mejora la eficiencia, alarga la vida útil del equipo y evita averías en los picos de temperatura. Esta checklist está pensada para propietarios que quieren revisar lo esencial por su cuenta y saber cuándo llamar a un técnico profesional.
Checklist rápida (resumen)
- Limpiar o cambiar filtros
- Limpiar la unidad exterior y revisar las aletas/serpentines
- Comprobar y limpiar el desagüe/condensado
- Verificar la temperatura y el termostato
- Revisar rejillas y caudal de aire en interiores
- Comprobar ruidos, vibraciones y funcionamiento general
- Solicitar revisión profesional anual (fugas de gas, conexiones eléctricas, lubricación)
Pasos detallados
1. Filtros: limpieza o reemplazo
Los filtros son la primera línea de defensa contra polvo y alérgenos. Un filtro sucio reduce el flujo de aire y obliga al equipo a trabajar más, aumentando el consumo y el desgaste. Revisa el filtro y, según el tipo (lavable o desechable), límpialo o cámbialo cada 1–3 meses durante el uso intenso.
2. Unidad exterior: limpieza y revisión
Retira hojas, polvo o pasto que obstruyan la unidad exterior. Si las aletas están dobladas, podés enderezarlas con una herramienta especial. Mantené al menos 30–50 cm libres alrededor del equipo para asegurar una buena ventilación.
3. Desagüe o bandeja de condensado
El agua generada por la condensación debe evacuar sin problemas; los atascos provocan filtraciones y mal olor. Revisá la bandeja y la tubería de drenaje: si hay agua estancada, limpiá con agua a presión o según las recomendaciones del fabricante.
4. Termostato y control electrónico
Verificá que el termostato encienda y apague correctamente, y que los modos de funcionamiento sean los esperados. Si tu equipo tiene modo Eco o programaciones horarias, aprovechalos para optimizar el consumo.
5. Rejillas y flujo de aire
Asegurate de que las rejillas interiores estén limpias y sin muebles que bloqueen el flujo. Si notás zonas con menos caudal o diferencias de temperatura, puede haber obstrucciones o falta de mantenimiento interno.
6. Ruidos y vibraciones
Encendé el aire acondicionado y escuchá si hay ruidos extraños, golpeteos o vibraciones. También revisá si hay fugas de aire alrededor de las rejillas o sellos rotos en las ventanas que reduzcan la eficiencia.
7. Gas refrigerante y fugas
Si notás que el equipo enfría poco o se forma escarcha en las cañerías, puede haber una fuga o baja carga de gas refrigerante. No intentes recargarlo por tu cuenta: este trabajo requiere herramientas y técnicos matriculados. Una revisión profesional garantiza seguridad y rendimiento.
8. Mantenimiento profesional anual
Un mantenimiento anual incluye revisión de conexiones eléctricas, limpieza profunda, control de fugas y medición de presión. Esta tarea preventiva es clave para evitar fallas costosas y mantener la eficiencia energética del sistema.
Consejos adicionales para ahorrar energía durante el verano
- Usá el modo Eco o programaciones horarias.
- Mantené la temperatura entre 24 °C y 26 °C para equilibrar confort y consumo.
- Sella puertas y ventanas para evitar fugas de aire frío.
- Combiná el uso del aire con ventiladores de techo para mejorar la circulación.
Lista de verificación imprimible
- Limpiar o cambiar filtros
- Limpiar unidad exterior y despejar alrededores
- Revisar drenaje y bandeja de condensado
- Comprobar termostato y controles
- Limpiar rejillas y verificar flujo de aire
- Escuchar ruidos y vibraciones
- Revisar posibles fugas (consultar técnico)
- Solicitar mantenimiento profesional anual
¿Cuándo llamar a un técnico?
Llamá a un técnico especializado si el equipo no enfría correctamente, gotea, hace ruidos metálicos o percibís olor a quemado. También si sospechás fugas de gas o fallas eléctricas. Manipular el gas refrigerante sin autorización puede ser peligroso para vos y para el equipo.
Resumen final
Hacer esta puesta a punto antes de la temporada te ahorrará consumo, ruido y posibles emergencias. Empezá con las tareas simples (como limpiar los filtros) y dejá las revisiones internas y de gas en manos de un profesional calificado.
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